jueves, 7 de marzo de 2013

La vida sin tu armónica

Dr. Cervantes
El jueves pasado cumplí 30 y no estabas, mi mami me puso las mañanitas con tu armónica, aprecié el detalle, pero mi cabeza no y cuando no se puede vivir descabezada, el estar en desacuerdo con ella lo mete a uno en aprietos, ya sabes tú de eso.

Mientras escribo, me observas, no me refiero a eso que la gente dice - no te preocupes Flor, ahora tu papá te cuida- de verdad me causa risa, yo creo en Dios, en el que tú me inculcaste no en ridiculeces, dime algo que me dé la razón, no seas ingrato y cabrón. Estás en la foto, esta que he elegido para mostrarte a mi mundo, para que vean que eras musical, que esa cara de serio es la que me mostrabas cuando estabas triste, cada que recodabas al hijo de puta de tu padre, la misma que tenías en tu último cumpleaños. No te cansas, sólo me ves, te sotengo la mirada, no por mucho tiempo, ahora intento no llorar, por eso ya no escribo, por la misma razón me es difícil regresar a mi vida pasada. No me veas, mejor sal de ahí y háblame. Te lo exijo, igual que cuando te pedí que te dejaras de tonterías y vieras a un doctor.

Seguro me dejaste de querer, por eso no te importó dejarme sin tu armónica, carajo, pero por qué me sigues viendo. Estoy a punto de borrar tu foto. No es amenaza, bien sé que contigo no van esas cosas, ni el dejarse de hablar ni los pretextos, por eso escribo, por eso corro, por eso aquí ando, aguantándome las lágrimas todo el tiempo, porque tu mirada inquisidora no me abandona ni cuando duermo.

Ahora sólo veo tu boca, tu bigote, tus brazos cruzados, una cerveza, el mantel de colores y el número 30.

1 comentario:

MK dijo...

un abrazo flor.... yo no pude contener las lágrimas leyéndote...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...