domingo, 17 de agosto de 2014

A mí me gusta que suenen

Escuché que era demasiado largo el camino, algo de una carreta y una voz ronca. Era mi papá, guitarra en mano, sus ojos cerrados, la mente en un lugar que hasta ahora no he podido encontrar y yo estaba a la mitad de la primaria, vivíamos en Apulco, Zacatecas, era la primera vez que escuchaba esa canción, o al menos es lo que creo mientras trato de recordar el por qué me he acordado de Los ejes de mi carreta en la voz del Dr. Cervantes y no de otra como Solamente una vez.

Cada que nos daba por cantar, yo elegía puras de dolidas, así decía el Doctor, y cómo no, si aprendí la tristeza de él, de su dolor constante, del extrañar, de su romanticismo, del anhelo, de su ceño fruncido, de su fortaleza ante la adversidad. Él cantaba para olvidar, porque en ello escondía la ausencia del padre y sus secretos.

Habría de formarse un hueco para googlear y dar con Atahualpa Yupanqui.


No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...