AZÚCAR
Ayer en la noche tenía ganas de un té, fui a la cocina y lo preparé, con su respectivo sobrecito de azúcar, rico, muy rico, calientito, relajante, lista para dormir. Dormí.
Desperté y mientras me bañaba pensaba en esa taza de té, en el por qué me la había tomado, no tenía tantas ganas de té, me estaba arreglando y seguía pensando en lo mismo, llegué a la oficina y lo mismo, mi tacita de té, ahora sonaba rica otra vez, quería una, pero no encontré mi azúcar, anoche el último sobre se fue.
me siento mal, necesito un sustituto de azúcar, URGENTE, a punto de entrar en coma, no más.
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