sábado, 1 de octubre de 2011

Cartas a mi padre/3

El 7 de julio me había dispuesto a escribirte. No lo logré.

Hace un mes nos dijimos adiós, al menos eso creí. Traigo tu chamarra puesta, una de las que usabas para correr, creo que es la misma que usaste aquella mañana de otubre cuando fuimos a correr el 21k de Los Ángeles, casi estoy segura, acabo de ver la foto afuera del hotel, yo enojada, tú con una sonrisota que no puedes con ella. Sabes, me la pongo porque así te siento cerquita de mí.

No te he dejado de pensar, el primer día fue muy raro, escuchaba el monitor constantemente, mientras manejaba a la funeraria y de regreso a la casa, escuchaba el pip pip, no podía hacer otra cosa que llorar, aún lo esucho de vez en vez. Ahora tengo muy presente tu cara, la forma en que ya no me veías, yo quería que cerraras los ojos para descansar, pero nunca para irte por siempre, eres muy ingrato conmigo, yo todavía te necesito mucho.

Han pasado tantas cosas desde que te fuiste, entre ellas, lo que ya habíamos platicado, fui a firmar, ya estoy casada. Me haces falta. No he borrado tu número de celular, aún cuando mi madre ya me dijo que lo dio de baja. Quiero escuchar tu voz, háblame, márcame o mándame un mensaje, de esos que solías escribirme, todavía tengo el de noviembre del 2011, lo leo y me dan ganas de gritarte. Me haces falta.

Estaba segura de quererte, mucho, más de lo normal, desde niña te amé y quería seguir todos tus pasos, incluso usar tu mismo perfume y tú me engañabas de pequeña, haciendo un ruido con tu boca tss tss, ya te puse menonita, ya traes loción como yo. Me haces falta. Eres necio, lo eras, te faltó serlo un poco más esta vez, me llené de esperanza, creí que correríamos juntos otra vez. Me equivoqué.

Hoy conocí a Madero, pensé inmediatamente en tí, tomé el celular, te iba a marcar, me da tanto coraje que me pasen cosas así, pero a quién más le iba a compartir la experiencia, sólo a tí, te pude escuchar, luego el sol de Mexicali me recordó que estamos en dimensiones diferentes. Me haces falta.

Me haces falta, ya no soy la menonita de nadie, ahora sólo soy Flor. Vuelve o llévame contigo como cuando te mudaste a Tijuana y no querías estar separado de tu familia, sigo esperando que nos hables y nos digas que nos estás esperando.

No me escribas, no me contestes, mejor llámame.

Me haces falta.

Tu menonita

Flor

2 comentarios:

Dr. Pam Briseño dijo...

Floresita No sabia que tu papa habia partido hace poco, no se que decir pues no hay nada ni nadie q pueda decir algo que lo vuelva pero si que algun dia todos partimos a ese lugar bello lleno de Bendiciones con Dios y todos nos volvemos a ver :) Un besito coqueto y muchos abrazos.

-Pam Briseno

Alpaca India dijo...

Eres una mujer excepcional, te mando muchos besos. Aquí en Tijuana te estamos esperando.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...